Félix Figueredo

Céspedes tomó esta decisión, motivado por el aviso que le dio su sobrino, Ismael de Céspedes, de que las autoridades coloniales españolas se dirigían a detenerlo por conspiración.

El Dr. Figueredo se levantó en armas en Jiguaní y, poco después, fue nombrado General de Briagada (Brigadier) del Ejército Libertador.

En dicha región, acompañó al Mayor general Máximo Gómez, a lo largo de la campaña invasora.

En 1877, ante la Sedición de Santa Rita, nuevamente encabezada por Vicente García González, el Dr. Figueredo mostró su oposición frontal y se alineó junto a su Jefe, Maceo, en sus intentos por ponerle fin.

Antonio Maceo y la mayoría de los oficiales orientales se opusieron a tal pacto, entre ellos, el Dr. Figueredo.