[1] El edificio constituía la fábrica propiedad de Casimir Casaramona y Puigcercós, industrial algodonero, especializado en la confección de mantas y toallas, que necesitaba un nuevo edificio para sustituir su antigua fábrica que había ardido.
[1] No tenía chimenea, pues funcionaba con energía eléctrica, lo que contribuía a la sensación general de limpieza.
Tras la huelga general de 1919, la empresa quebró y en el año 1920 cerró sus puertas.
Estas reformas conformaron el actual centro cultural CaixaForum en Barcelona.
Se planteó una restauración cuidadosa, respetando al máximo arquitectura, materiales, colores y técnicas.