[1] En 1947 España se encuentra una durísima posguerra puesto que a la guerra civil de tres años finalizada hace pocos años que ha padecido se une también que la Segunda Guerra Mundial ha finalizado recientemente con la derrota de los aliados de Franco, dificultando la reconstrucción.
Muchos de estos accidentes provocaron enormes pérdidas materiales y humanas.
En todos estos casos la censura franquista reaccionó de manera contundente, minimizando en lo posible los accidentes o insinuando conspiraciones de sabotaje para perjudicar al régimen franquista.
El cerro Zulema, en el que se ubicaban los polvorines militares Gurugú A y Gurugú B, sufrió una gran destrucción, así como la industria "Río Cerámica", muy cercana a la zona.
Esta prensa buscó razones internacionales para que se apoyase la causa del antifascismo español mostrando toda la crueldad de la represión franquista.