[3] Todos estos actos de resistencia fueron en vano y en 1914 la propiedad fue confiscada por la "revolución mexicana", sus tierras fueron repartidas y el obispo Gillow tuvo que salir exiliado del país.
Gillow a través de un decreto del presidente Álvaro Obregón.
[6] El religioso vendió parte del área recuperada y conservó solamente 60 hectáreas que es la extensión actual de la hacienda, sin embargo, tras su muerte, la hacienda se comenzó a deteriorar considerablemente.
[8] La exhacienda funciona como un hotel, fue concesionada a la cadena hotelera Misión para ser operada durante 10 años; se desconocen los detalles de dicha concesión, aunque en la ceremonia de apertura del hotel el gobernador Moreno Valle la justificó diciendo que ni el gobierno del estado ni el municipio tienen la capacidad para su administración.
Para las obras de rescate el grupo hotelero invirtió 15 mdp en equipamiento, decoración e inmobiliario.
[7] Uno de los principales atractivos de la hacienda es el pequeño castillo inglés del siglo XIX, ubicado en el centro del lago artificial, fue construido con tabiques rojos y resguardado con cuatro torres con aplicaciones en color blanco.