[8] Eran un gran desafío técnico para su producción y requerían de una habilidad considerable por parte del artesano.
Algunas piezas excéntricas de sílex no eran aptas para ser usadas ni transportadas y es posible que hayan sido esculpidas específicamente para ser enterradas como ofrenda.
[13] Los excéntricos presentan una gran variedad de formas, como medialunas, cruces, serpientes y escorpiones.
Por esta razón, estos rostros humanos son comúnmente considerados como transformaciones de la deidad del rayo, el dios K (K'awiil).
[16] También se encuentran excéntricos que representan a la propia deidad del rayo,[17] aunque con menos frecuencia, mientras que otros combinan rostros humanos y del Dios K.[18] El excéntrico más famoso es quizás el interpretado por Linda Schele y sus coautores como una «canoa de cocodrilo» que transporta el alma antropomórfica del muerto como su «pasajero».