Convento de San Hipólito
Su característica principal fue ofrecer apoyo y atención a una amplia población de personas necesitadas y que hasta cierto grado parecían indeseables: vagabundos, personas en extrema pobreza, ancianos, peregrinos, etc., que no alcanzaban a ser admitidos o eran rechazados por otros hospitales ; pero sin lugar a dudas lo que le valió un reconocido lugar en la Historia de México fue la aceptación y dedicación a los enfermos de mente débil, o, en términos actuales, padecían de sus facultades mentales o, más prejuiciosamente, presentaban signos de locura.Con el paso del tiempo los hermanos de la caridad y su nosocomio fueron centrando más su atención a este tipo de aquejados; por tal motivo se le ha considerado el primer hospital “psiquiátrico” no sólo en lo que sería el territorio mexicano, sino también de Hispanoamérica.Un curioso ejemplo aconteció durante la segunda mitad del siglo XVI, precisamente al poco tiempo de haberse fundado el Hospital.Según la historiografía inglesa, el virrey no cumplió su palabra de dejarles reparar sus barcos y avituallarse.A pesar de ello pudo mantenerse constante tanto en presencia como en avances médicos.No fue sino hasta el efecto modernizador y estabilizador social causado por las décadas del gobierno de Porfirio Díaz que inmueble dejó de dedicarse a los enfermos mentales e incluso se viera perjudicado físicamente con la elaboración de nuevas calles y avenidas.Sin duda el factor determinante fue el proyecto del Manicomio General de la Castañeda inaugurado en 1910, institución que tenía como fin ser el centro innovador de la atención médica a enfermos mentales, aplicando las nuevas teorías y métodos más eficaces.En 1996, año que terminaron las rentas congeladas, el inmueble fue rescatado e iniciaron los trabajos de restauración en manos del Instituto Nacional de Bellas Artes con capital Público y Privado.