Es la única persona que ha ocupado este cargo en cuatro periodos constitucionales como la primera autoridad.
Estuvo trabajando como zapatero durante mucho tiempo, hasta que al fin se colocó como empleado en la casa del señor Agustín Medellín, primero realizando trabajos como cargar y acomodar cajas, luego con el carácter de dependiente de mostrador.
De esta manera logró independizarse, teniendo así sus propios recursos ganados honradamente.
En el ejercicio de su mandato fue siempre atento a los asuntos que se le plantearon, para darles solución adecuada; con las personas acomedido y digno, con los humildes amigable; su premisa: Preservar la dignidad de la persona humana.
Destacadas figuras políticas reconocieron sus méritos y le brindaron su apoyo, cultivando estrecha amistad con políticos de primer nivel como el general Lázaro Cárdenas del Río, Ángel Carvajal, Adolfo Ruíz Cortines, Lic.
Marco Antonio Muñoz y otras figuras importantes de la política nacional, que siempre le tuvieron una consideración, un respeto y un trato especial para Don "Chevo", como era conocido en todos los ámbitos de la política.
Hasta hoy en día hay personas que le recuerdan con mucho cariño por tan noble persona, honrada y recta que fue en su vida; preocupado siempre por su gente, por su pueblo, a quienes ayudó mucho a salir adelante.