Eugene Botkin

Su matrimonio se rompió por la tensión que causó su dedicación a los Románov y sus largas horas en palacio.

[4]​ Tras el estallido de la Primera Guerra Mundial en agosto de 1914, la zarina envió al doctor Botkin a Yalta y Livadia a establecer hospitales, sus dos hijos mayores fueron enviados al frente y Tatiana trabajó como enfermera en el Hospital del Palacio de Catalina.

[4]​ Acerca de su carácter su hermano Piotr, quien se desempeñó como Ministro Plenipotenciario ruso en Lisboa,[2]​ dijo: "Desde una edad temprana, su naturaleza era hermosa y noble por completo.

Consiguió obtener la profesión que eligió, la Medicina, para ayudar, socorrer, aliviar y sanar sin final".

Botkin sintió que era su deber acompañar a los Románov al exilio, no solo por responsabilidad hacia sus pacientes, sino también por su país.

[6]​ Los investigadores del Ejército Blanco encontraron una carta inacabada, escrita en el cuartel la noche del 16 de julio de 1918: La carta fue interrumpida cuando el comandante Yákov Yurovski, jefe del comando en la Casa Ipátiev, llamó a su puerta y le ordenó vestirse y bajar.