La etorfina se usa a menudo para inmovilizar elefantes y otros mamíferos de gran envergadura.
Por este motivo, el paquete suministrado a los veterinarios contiene, además de la etorfina, el antídoto para los humanos.
La pena por traficar o sintetizar la sustancia es una multa de 5.000.000 HK$ y cadena perpetua.
En los Países Bajos, la etorfina se encuentra en la Lista I de la Ley del Opio.
Se usa nada más con fines veterinarios en zoos para inmovilizar animales de gran envergadura.
En España, el medicamento no tiene autorización para su comercialización, ya que la validez de la misma caducó en 1992.
El sedante funciona inmediatamente, dejando al sujeto inyectado inmóvil e inconsciente en unos segundos por un periodo de varias horas.