Demerzel juega un papel fundamental en toda la historia de la humanidad.
Su última misión, como Daneel Olivaw, es preparar a la humanidad para el posible enfrentamiento final contra verdaderos alienígenas invasores de fuera de la Galaxia, en Fundación y Tierra.
Eto Demerzel está destinado a desaparecer pues su cerebro positrónico se degrada cada vez más rápido.
Al final de Preludio a la Fundación, se revela a Hari Seldon que Eto Demerzel es en realidad Daneel Olivaw, un robot que lleva siglos velando por la humanidad.
También es la misma persona que el periodista Chetter Hummin, la primera identidad con la que Daneel se presenta ante Hari Seldon.