El estrés en la industria de la aviación es un fenómeno común compuesto por tres fuentes: los estresores fisiológicos, psicológicos y ambientales.
[2] Los accidentes desafortunados suelen ocurrir cuando el piloto está bajo mucho estrés, ya que afecta de manera dramática sus condiciones físicas, emocionales y mentales.
A medida que avanza la tecnología, se introducen nuevas herramientas en la instrumentación de cabina.
[12] Dado que estos aumentan, también lo hacen las demandas cognitivas y los pilotos se distraen de sus tareas principales.
Aunque tener diversos tipos de información mejora la conciencia situacional, también sobrecarga los sistemas sensoriales.
El estrés ambiental surge por factores como ruidos fuertes, espacio reducido en la cabina de vuelo, temperatura o cualquier otro elemento del entorno que afecten físicamente a una persona.
[3] Todos estos estresores interfieren con la actividad cognitiva y limita la habilidad del piloto para alcanzar su máximo rendimiento.
[16][17] Cada persona reacciona al estrés de manera diferente, según la forma en que percibe la situación.
[18] Si una persona cree que cuenta con los recursos necesarios para sobrellevar las demandas de la situación, lo interpreta como un desafío.
En cambio, si una persona percibe que las demandas exceden sus recursos, lo ve como una amenaza, lo cual afecta su rendimiento.
Un piloto debe juzgar en qué momento es adecuado para realizar la maniobra de despegue o cuándo sea necesario, pero a menudo no lo hace.
En otras palabras, un piloto puede simplificar la información y únicamente reaccionar en consecuencia a señales principales.
Sin embargo, un piloto centra demasiado su atención cuando excede su carga cognitiva, lo que provoca sordera por inatención.
El piloto se concentrará esencialmente en realizar la tarea principal e ignorará las tareas secundarias, tales como alarmas sonando o instrucciones verbales dadas.
En ocasiones, el estrés se apodera del piloto y pueden ocurrir errores humanos, así como producirse emociones.
Esto es lo que se les enseña en la escuela de aviación; al activarse un sensor resuelven el problema inmediatamente.
El problema principal se da cuando los pilotos están volando a altas velocidades o realizando maniobras complicadas.
Cuando se comete dicho error, sin importar qué tan grande o pequeño sea, pueden sentir una culpabilidad enorme por cualquier problema causado, dependiendo de su personalidad, lo cual puede afectar su salud mental y habilidad para continuar su trabajo.