Alternó durante sus últimos cinco años visitas al hospital para el tratamiento de su enfermedad con su trabajo.
Dicha notable contribución le hizo merecedora de la Medalla al Mérito Policial con distintivo blanco.
Durante los tres años al frente del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno siempre se colocó al lado de los ciudadanos que reclamaban con razón mayor transparencia, llevando incluso a los tribunales a la Administración que se resistía a ofrecer un dato que el Consejo estimaba debía ser público.
Fue la primera presidenta del primer organismo de transparencia creado por el Gobierno español.
[12] Esther Arizmendi, sin apenas medios proporcionados por el Estado, puso en marcha el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno e hizo una labor encomiable por difundir la cultura de la transparencia en España.