La condesa Estefanía y su hermano, el conde Armengol VI de Urgel, quedaron huérfanos muy temprano.
Su hermano Armengol ya había nacido cuando aparece por primera vez junto a sus padres en marzo de 1101 haciendo una donación al monasterio de Santa María de Solsona.
El padre de la reina, Alfonso VI, había pasado largas temporadas en las tierras de los Ansúrez[5] y el rey había confiado en el conde Ansúrez —el abuelo materno de Estefanía— la custodia y educación de Urraca hasta que alcanzara la edad para contraer matrimonio.
La reina estipuló que la donación era solamente para Estefanía y no para su marido ni los hijos que este había tenido de su primera esposa.
En el documento, él explica como había adquirido las propiedades con su primera mujer y que la mitad de estas correspondían a los hijos que había tenido con ella, y así donaba a Estefanía la otra mitad.