En los años 1930s fue titular indiscutible del Nacional de Guadalajara en la era amateur, llegando a la Selección Jalisco y después con el profesionalismo llegaría al Club Deportivo Guadalajara.
Los nacionalistas no pudieron refrendar el título logrado la temporada pasada y perderían la corona ante el Club Guadalajara, pero se le siguió dando confianza a Pérez para la siguiente temporada.
Fue entonces que empezaron los llamados a la Selección Jalisco donde tuvo siempre como compañeros de portería a Ángel "Ranchero" Torres del Guadalajara y Federico "Potrillo" Villavicencio del Latino.
Debido al poco sueldo que recibía, en ese entonces Estebán también llevaba otro trabajo en el Banco de México.
A su retiro se dedicó a otras actividades alejándose totalmente de lo deportivo, invirtiendo tiempo también en su familia, acompañado por su esposa María de la Luz Venegas y sus hijos Alfonso, José Antonio, Juan Carlos, Esteban, Javier, Armando, Luz María, Gabriela, Elsa y Susana, de los cuales dos se dedicaron a jugar fútbol profesionalmente, José Antonio jugó para el Nacional, Atlas y Toluca mientras que Juan Carlos para el Atlas y Jalisco.