Estado satélite
Otros Estados socialistas, como Corea del Norte (particularmente en las décadas posteriores a la guerra de Corea) o Cuba (especialmente después de integrarse en el CAME) también fueron en su momento catalogados como «satélites soviéticos».Al final de la Segunda Guerra Mundial, diversos países de Europa Oriental y Central pasaron a estar influidos, política y militarmente, por la Unión Soviética.[3] Los Estados acusados de ser satélites de la Unión Soviética fueron:[2][4][5][6] Albania (en 1960 rompería con la Unión Soviética), Alemania Oriental, Bulgaria, Checoslovaquia, Hungría, Polonia y Rumania en Europa y Mongolia en Asia.Yugoslavia, a veces también fue calificada como un «satélite soviético»,[2][4] aunque se distanció de la URSS tras la ruptura Tito-Stalin y posteriormente ayudó a formar el Movimiento de Países No Alineados.La República Popular China ya se había distanciado de la URSS para esas fechas.