Estadio Sportivo Barracas

El Estadio Sportivo Barracas fue un recinto deportivo propiedad del club homónimo, ubicado en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.En 1919 comenzó a construir un gran estadio en el predio contiguo al del viejo Club Riachuelo.[1]​ Este recinto llegó a ser sede del Campeonato Sudamericano 1922 y 1925 (ediciones de la actual Copa América).En 1921 este estadio fue la única sede del Campeonato Sudamericano que la Argentina ganó con su valla invicta.A pesar de los airados reclamos, el árbitro Servando Pérez convalidó la conquista.Se dice que también expulsó a Renzo De Vecchi, la estrella del Genoa apodada "Figlio di Dio", y que sólo la intervención del Dr. Alvear le permitió ser de la partida.Ambos equipos formaron en sus puestos y los italianos ocuparan el arco que mira al Norte.El Dr. Alvear impulsó la pelota hacia un lado del campo donde la recibió Baloncieri, quien encaró una rápida acometida pero, al salirle Mutis a su encuentro, incurrió en foul contra éste.Tomado el free-kick por Mutis, Onzari recibió la pelota, efectuó un ataque por un lado del campo y eludió la intervención de Barbieri.Cuando lo creyó oportuno, pasó la pelota al centro del campo en donde la recibió Tarasconi, quien eludió a Bellini y dirigió un potente tiro alto que el arquero De Prà no pudo detener.Queda claro fue una situación irregular, pues el Presidente le habría pasado directamente la pelota a un jugador del Genoa sin que se repitiera, como correspondía, la salida desde el centro del campo".Entre junio y julio de 1924 se presentó en este estadio el equipo inglés Plymouth Argyle, que enfrentó en dos oportunidades a combinados argentinos y cerró su gira con un partido frente a una selección de jugadores porteños y rosarinos (al que otra vez asistió el Presidente Alvear).Para esta ocasión, la venta de entradas se había restringido a 15.000 populares y 5.000 plateas.En la transmisión intervinieron como organizadores Horacio Martínez Seeber, Alfredo Tonazzi, Oscar Péndola y Teodoro Prieto, quien a la sazón era el dueño de la radio.Los relatos estuvieron a cargo de Horacio Martínez Seeber, un radioaficionado interesado en el periodismo y Atilio Casime, cronista del diario Crítica, quienes narraron el partido desde una tarima ubicada sobre la terraza de los vestuarios.En 1925 se jugaron en el estadio de Sportivo Barracas tres partidos del Campeonato Sudamericano (los otros tres se disputaron en la flamante cancha de Boca Juniors en Brandsen y Del Crucero).