A los dieciséis años comienza su carrera futbolística en la tercera división del Club Solferino en donde durante sus primeros partidos fue utilizado como guardameta.
El "estilo Petrone" tuvo gran éxito, hizo escuela y se generalizó, convirtiendo a Petrone en el primer centrodelantero moderno de la historia del fútbol.
Debuta en un partido válido por el campeonato frente al Lito, en el cual convierte los cuatro goles para la victoria de su equipo y así el Charley le escapa al descenso.
A sus jóvenes dieciocho años debuta en el seleccionado mayor contra Paraguay en un partido válido por dicha Copa América celebrada en Montevideo.
La Celeste gana el encuentro con un 2:0 y uno de los tantos lo marca Petrone.
Se corrió el rumor de que le iban a amputar la pierna al campeón olímpico por su mal estado, pero eso no ocurrió.
Petrone volvió a disputar un partido el 1º de agosto de 1925 con Nacional frente a Uruguay Onward por la Copa Héctor Gómez, en el que anotó dos goles en el triunfo por 4:1.
Petrone corona su carrera futbolística en el año 1930, cuando con el seleccionado nacional se consagra campeón del mundo en el Estadio Centenario de Montevideo en lo que fuera la primera Copa Mundial de Fútbol.