Cuenta con servicios de Cercanías y constituye un nudo ferroviario en el que se bifurcan varias líneas férreas.
Debido a ello, las instalaciones también cumplen funciones logísticas.
[2] Las obras corrieron a cargo de la Compañía del Ferrocarril de Córdoba a Málaga que se constituyó con este propósito en 1861.
[3] Sin embargo su gestión, debido a los malos resultados económicos no duró mucho y la compañía acabó integrándose en 1877 en la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces.
Esta última fue quien puso en funcionamiento en su totalidad en 1975 la Málaga-Fuengirola.