El tramo es de vía única y está electrificado.
Los orígenes de la línea, se remontan a la constitución del Ferrocarril Central Catalán (F.C.
Al finalizar la Guerra Civil en 1939, el panorama que ofrecían la línea era desolador, ya que tanto el material como las instalaciones a duras penas podían prestar servicio.
La lenta reconstrucción topó con los inconvenientes de la larga posguerra, durante la cual se obligó al ferrocarril a asumir un tráfico para el que no estaba preparado.
De esta época datan las electrificaciones, aunque para 1968 la estación electrificada más próxima era Martorell, por lo que seguía siendo necesario el uso de locomotoras diésel en el tramo Martorell-Igualada.
En julio de 2012 se reestructuraron todos los servicios en la red, reduciendo frecuencias pero recuperando algunos trenes semidirectos entre Barcelona e Igualada mediante la línea R60.
Tiene una marquesina metálica con dos bancos y una validadora de tarjetas multiviaje.
[9] Los trenes semidirectos de la línea R60 no efectúan parada en la estación.