Tiene dos variedades la kuncita (rosa) y la hidenita (verde), que se aprovechan como piedras preciosas.
Es un mineral luminiscente y la luz que emite es de color amarillo, crema o naranja.
La espodumena fue descrita por primera vez en 1800 por una ocurrencia en la localidad tipo en Utö, Södermanland, Suecia.
Fue descubierto por el naturalista brasileño José Bonifacio de Andrada e Silva.
[1] Su importancia económica reside en su aprovechamiento como fuente de litio, y también en ocasiones se usa como piedra fina.