Es una ribera fértil y rica en producción de diversos productos agrícolas, si bien la altitud determina que puedan verse afectados por heladas tardías.
El clima es mediterráneo pluviestacional oceánico, según la clasificación de Rivas Martínez, con inviernos fríos y veranos calurosos, habiendo dos épocas más lluviosas, la primavera y el otoño, siendo la precipitación superior a 556mm anuales.
Los pastizales, que pueden ser de dos clases fitosociológicas en función del contenido en humedad, diferenciándose claramente dos partes en el pueblo, la norte y la sur, en cuanto se refiere a la composición florística de los prados.
Un aprovechamiento adicional del monte son los pinares de repoblación, ocupando una porción significativamente inferior a la anterior.
Hasta el siglo XII, Espinosa de la Ribera fue una villa real, regida por los diferentes reyes que existieron en la época.
En enero de 1583, aún continuaba el pleito sobre la jurisdicción del pueblo y el cabildo acordó defenderlo con empeño y para ello se ve obligado a regalar tres pares de gallinas a la autoridad competente.
[6] La Santa Hermandad de Espinosa eran los propios vecinos del pueblo que mediante la institución del concejo, cuidaban de mantener en “pie y sitio” la horca para ahuyentar a los malhechores y bandidos, o a las malas lenguas.
La población está muy envejecida y los jóvenes marchan a la ciudad en cuanto tienen la más mínima oportunidad, bien sea por trabajo o por estudios.
En 1994 había 178 vecinos viviendo en Espinosa y en la actualidad, ese número ha descendido por debajo de 100.
Son la mayoría terrenos comunales, es decir, cuya explotación puede ser utilizada por los vecinos del pueblo.
En el fondo del valle, el sistema de riego empleado es el mismo que en el siglo XII, utilizando acequias, presas y atroques.
Tradicionalmente para labrar la tierra, la herramienta fundamental que se utilizaba era la azada, pero es necesario mencionar algunos aperos típicos, que también se pueden observar en el museo de Paco: El arado de madera, actualmente usado para ensurcar la patata.
Espinosa ha sido tradicionalmente un pueblo ganadero, pero actualmente solo está dedicada a un tipo de ganado, que es el vacuno.
Otros animales que aún se conserva su explotación, pero en forma de corral doméstico, son los cerdos, pollos, conejos y abejas, y como uso, fundamentalmente recreativo, existen algunas cabezas de ganado caballar.
Existen otras empresas dedicadas a otros sectores, tales como montajes eléctricos, y también un número considerable de personas trabajadoras por cuenta propia.
El concejo serían todos los habitantes mayores de 18 años que reunidos frente a al tema a tratar, expondrían sus dudas, propuestas y, en definitiva, se decidiría la aprobación o prohibición del asunto en concreto.
Este centro estuvo dedicado varias veces a la enseñanza, estando incluido en su última apertura, dentro del C.R.A.
El salón cultural, es un centro construido con la mediación de cuatro valles y en el que su uso está destinado a diferentes actividades, tales como gimnasia par mayores, o es el lugar donde se realizan exposiciones, concursos, fiestas, etc. Antiguamente era una discoteca y luego pasó a hacer la función que ahora hace la escuela, como centro de entretenimiento lúdico para los jóvenes.
Por haberse quemado el archivo parroquial cuando ardió el pueblo en 1655, han desaparecido libros que nos pudieran suministrar noticias interesantes sobre aquella época.
Para su construcción fue derribado el antiguo campanario y se añadió una torre hasta llegar a una altura de 20 metros.
El patrono mayor de Espinosa es San Saturnino, si bien no ha tenido una gran importancia quizás por la época en la que se celebra su onomástica.
Procesión por la mañana, baile vermut, juegos por la tarde, verbena, amenizan este día de fiesta.
Suelen llegar los reyes magos y repartir los regalos a los niños que se han portado bien.
Algunos años hubo cabalgatas, otros se hacía una gran hoguera en el centro de la plaza del pueblo.