Sin embargo, esto no significa que deba convertirse en un periodista de la pintura.
Al referirse a la posibilidad de un arte nacional, sostiene: "No puede hacerse pintando gauchos, indios o villas miseria".
Y con respecto a su vinculación y posterior alejamiento del grupo Espartaco (de marcada tendencia americanista), manifiesta: "No me alejé por cuestiones ideológicas o estéticas, simplemente por motivos personales".
Con ellos expone por primera vez en el Salón de Artes Rioplatense (1959) y cuatro años más tarde realiza su primera exposición individual en la galería Wildenstein>>[1] <
Si Carpani tras su expulsión se dedicó a buscar amparo en los sindicatos cegetistas, Esperilio Bute con sus representaciones internacionales en la Bienal de París y su entrada al mercado del arte a través de la Wildenstein se situaba en los círculos de la burguesía que previamente el mismo había atacado en el manifiesto “Por un arte revolucionario”, no obstante, este giro hacia el mercado del arte, se reconducirá nuevamente hacia la militancia a partir del onganiato de 1966 y la celebración del gran Homenaje a Viet-Nam del que participó prácticamente toda la vanguardia de Buenos Aires, y especialmente durante el 68, manteniendo una actividad paralela en las galerías como Wildenstein, o Bonino.