[1] En sus laderas se asientan los bosques de roble rebollo más extensos de toda la península ibérica, que le dan nombre y que encierran una enorme biodiversidad.
[2] Ha sido declarado lugar de importancia comunitaria dentro del proyecto Red Natura 2000 debido a su potencial contribución a restaurar el hábitat natural, incluyendo los ecosistemas y la biodiversidad de la fauna y flora silvestre.
[3] El ejemplar dominante es el rebollo que da nombre al espacio natural, aunque también crecen otras especies como las encinas, el pino resinero, el pino albar, el sauce, el aliso y el fresno.
Todo ello repartido entre tres zonas bien diferenciadas: la Sierra de Gata con un paisaje serrano; la parte de piedemonte o penillanura; y los ríos y arroyos.
Entre la fauna que podemos encontrar, destacan por su rareza animales en peligro de extinción, tales como la cigüeña negra, el buitre negro o incluso el lince ibérico que aunque se da por extinguido en la zona, se ha llegado a avistar en algunas ocasiones.