Espacio arquitectónico

Configurar espacios arquitectónicos adecuados es el objetivo principal de la arquitectura.

Se potencian apoyándose en la configuración del entorno (urbanismo) o recreando dichos elementos (artes decorativas).

Espacios arquitectónicos singulares son: los pórticos, hipetros, cellas, patios, atrios, naos, criptas, etc.

La arquitectura tiene al espacio como elemento primordial, lo pormenoriza y lo delimita mediante el volumen.

Tampoco siempre coincide el volumen con la forma material que lo delimita, pues varían: la proporción de los niveles interiores; la dimensión visual del color y las texturas; y la dirección de las transparencias.

Interior de la catedral de León , con bóvedas de crucería , que permiten una gran altura y aligeran los muros, dejando una gran superficie de vanos para las vidrieras . La nave central es compartimentada por el cierre del coro . Las naves laterales permiten trayectorias que incluso rodean el altar mayor mediante un deambulatorio , así como la abertura de capillas , verdaderos espacios multifuncionales dentro del templo.
Museo Guggenheim de Bilbao , en su entorno urbanístico: la ría de Bilbao y sus puentes.