Barcelona y Athletic de Bilbao habían sido los ganadores en las dos ediciones disputadas.
[3] Los partidos amistosos disputados por España desde la derrota de Ámsterdam reflejaban un buen nivel del equipo.
Los inventores del fútbol venían de derrotar a Bélgica y Francia por sendas goleadas y el partido supuso su primera derrota fuera de casa en toda su historia.
La noticia dio la vuelta al mundo y aumentó el prestigio futbolístico de España.
El viaje hasta Uruguay debía hacerse en barco y duraba catorce días.
[6][3] Desde un primer momento, los clubes pusieron todo tipo de obstáculos a la participación en el nuevo campeonato.
Habían entrado en la dinámica de la profesionalización y necesitaban dinero para pagar a sus jugadores.
En julio de 1929 se celebró una asamblea extraordinaria que apoyó, por ciento trece votos contra dieciséis, no acudir a Uruguay.
Estas cuatro selecciones consiguieron que el campeonato fuera realmente mundial.