El Esgalduin es un río ficticio que forma parte del legendarium creado por el escritor británico J. R. R. Tolkien y que aparece en sus novelas póstumas El Silmarillion y Los hijos de Húrin.
[1] Nace en las laderas meridionales de Ered Gorgoroth, en el extremo oriental, y desciende hacia el sur atravesando Dor Dínen y formando el límite oriental de Nan Dungortheb.
[2] Como recompensa por las enseñanzas de la maia Melian y las perlas que el rey Thingol les había regalado, los enanos de Belegost construyeron para ellos unas mansiones parecidas a las suyas, excavadas en una colina rocosa situada en la ribera meridional del río Esgalduin y a las que llamaron Menegroth.
Sólo se podía acceder a ellas atravesando un único puente de piedra sobre el río.
[3] En las cercanías de la ciudad, el Esgalduin describía una pronunciada curva hacia el oeste, para desembocar en el río Sirion.