Escudo de Jujuy

El Decreto N.º 3512-G (SG) del 25 de agosto de 1959, del Gobernador Horacio Guzmán designó una Comisión ad honorem para que, previo estudio de los antecedentes históricos, determinara y aconsejara el Escudo a ser utilizado oficialmente.

La Comisión se expidió el 6 de mayo del año siguiente, haciendo saber que ni ella ni otras que la precedieron, hallaron en ninguno de los Archivos Provinciales documentación alguna sobre el tema.

Consideró, en consecuencia, que el origen del escudo de armas puede encontrarse en tres sellos de plata que el Gobierno Provincial hizo actuar en Potosí en el año 1834, poco después de darse Jujuy su autonomía, ya que se habían hallado papeles que ostentaban dichos sellos —con los que se reemplazaban los de Salta— a partir del 15 de agosto de 1835.

La Comisión halló tres tipos de escudos, con la forma de broquel normando —con ligeras variantes en su proporciones— que contenían los símbolos del Escudo Nacional y acompañados de banderas, dos a cada lado, representativas de las cuatro regiones de la provincia: Puna, Quebrada, Valles y Bosques.

Respecto de las figuras rosáceas, contenidas en las espiras, consideró muy posible que aludiesen a los triunfos de Tucumán y de Salta, o a las virtudes de muy leal y constante con que los reyes habían distinguido a Jujuy; aunque, a falta de documentación que avalara tales hipótesis, no era posible pronunciarse acerca de su significado.