Escarapela del Perú

Fue un símbolo nacional oficial a inicios de la historia republicana;[1]​[2]​ sin embargo, según el Art.

49 de la constitución vigente de 1993, la escarapela no constituye un símbolo patrio, como sí lo son la bandera, el escudo y el himno nacional del Perú.

La escarapela fue establecida por el General José de San Martín mediante el decreto del 21 de julio de 1820, disponiendo que todos los habitantes del Perú bajo la protección del ejército libertador debían portar la Escarapela Nacional, estableciendo un diseño bicolor de blanco y encarnado (rojo), en la parte inferior y superior, respectivamente.

Posteriormente, en 1950, mediante el Decreto Ley N° 11323, se estableció que la Escarapela Nacional consistiría en una divisa de cintas con los colores rojo y blanco, interpolados, dispuestos en forma de disco, roseta o lazo, que simboliza nuestra nacionalidad y cuyo diseño se mantiene vigente hasta la actualidad.

Se utiliza comúnmente prendida, a manera de insignia, en el lado izquierdo del pecho sobre el corazón durante todo el mes de julio, en el que se celebran las Fiestas Patrias, en las instituciones estatales y en algunas privadas a nivel nacional.