Este verbo se utiliza principalmente en el español de Aragón[1][2] y en las áreas catalanoparlantes de España y Francia pues proviene del idioma catalán escalivar, mismo significado.
Numerosos equivalentes a esta técnica culinaria se pueden encontrar en la mayoría de culturas del mundo, como por ejemplo en México, donde se denomina «tatemar».
Debido al betacismo aragonés, en esta región también se encuentra escrito como «escalibar».
[3] En los países catalanes, se escalivan principalmente vegetales como pimientos, berenjenas, cebollas, tomates, ajos y alcachofas, pero en un sentido amplio también se aplica a castañas, patatas, boniatos e incluso el bacalao.
[4][5] Ciertas recetas locales, como la picada o el romesco, pueden incluir alimentos escalivados para que aporten un gustoso sabor ahumado.