[8] La erupción fue precedida por un enjambre sísmico en la zona del volcán, desde las 15:11 hora local.
[11] A las 01:00 hora local del 23 de abril se produjo un nuevo pulso eruptivo en el Calbuco, más enérgico que el primero.
[13] Tras un sobrevuelo al volcán, se observaron al menos seis centros de emisión de material particulado sobre el domo antiguo y a sus costados oeste, suroeste y sur.
[14] En ambos eventos, la dispersión piroclástica se concentró principalmente hacia el este y noreste del macizo.
También se produjeron flujos piroclásticos con un alcance máximo de siete kilómetros y lahares que viajaron hasta una distancia cercana a los 15 kilómetros, por cauces que descienden del volcán.
[19] Debido al pronóstico de precipitaciones en la zona durante las semanas próximas a la erupción, Sernageomin advirtió sobre la alta probabilidad de que se registren lahares secundarios, es decir, aluviones volcánicos causados por la removilización del material piroclástico del volcán.