Ernst Förstemann

En 1887 renunció a su cargo y hasta 1898 ocupó puestos menores en la biblioteca al servicio de la familia real sajona.

A pesar de sus deficiencias, la obra sigue siendo indispensable para la investigación hasta nuestros días.

[2]​ Por este hecho, se le considera un mayista, junto con otros estudiosos de la cultura precolombina.

Por este hecho Förstemann tuvo acceso al manuscrito que estudió a profundidad,haciendo interpretaciones que si bien no lograron el propósito definitivo de descifrarlo, si contribuyeron, en su momento, a su comprensión y valoración.

Publicó inclusive una serie de copias del manuscrito original.

Retrato de Ernst Förstemann al óleo por Julius Scholtz
Página 9 del Códice de Dresde (de la edición de Ernst Förstemann, en 1880).