Se destacó como intérprete de canciones cuyas letras guardaban alto contenido político, particularmente las del periodista Kurt Tucholsky, en los cabaret de Berlín en el período de entreguerras.
Cuando el ascenso de Hitler, en 1933, y bajo la persecución de la Gestapo, decide huir a la Unión Soviética.
En 1937 se incorpora a las Brigadas Internacionales para luchar en la guerra civil española.
Tras la derrota del bando republicano, fue internado en el campo de Gurs, y posteriormente, tras el pacto del Gobierno de Vichy, preso en Francia y Alemania.
Es recordado por su interpretación de Galileo, en el drama de Brecht, su participación en el estreno alemán de El círculo de tiza caucasiano, del mismo autor y por sus apasionadas grabaciones de canciones obreristas, algunas compuestas por el destacado Hanns Eisler.