Entre 1975 y 1982 permaneció detenido como preso político sin juicio, siendo sometido a torturas reiteradas.
Las Cátedras Nacionales cuestionaron la escuela de sociología liderada por Gino Germani, hegemónica en Argentina por entonces, caracterizándola como “cientificista”,[4] y especializada en desperonización.
El sector clasista del FAP, conocido como "los iluminados", tenía una visión más crítica de Perón y sostenía que el proceso de liberación debía ser conducido por la clase obrera a través de una Guerra Popular y Prolongada, que debía continuar aun cuando hubiera un gobierno libremente elegido.
Además integró el equipo de política universitaria, junto a Adriana Puiggrós, Pedro Krotsch y Augusto Pérez Lindo, entre otros.
Allí compartió celda con Jorge Taiana, Julio Menajovsky y Ricardo Rodríguez Saá.
[12] Permaneció detenido hasta diciembre de 1982, como preso político sin juicio, siendo sometido a torturas reiteradas.
[11] Desde su regreso, volvió a la actividad política en Intransigencia y Movilización, un grupo peronista de posiciones revolucionarias.
Asimismo, fundó la Red Iberoamericana para el Aseguramiento de la Calidad en la Educación Superior, RIACES.
Desde entonces y hasta la actualidad, se desempeña como Rector de dicha universidad.
Ese mismo año, se incorporaron nuevas carreras, entre ellas Medicina por pedido de las autoridades sanitarias nacionales, provinciales y municipales.