Tomó parte en la comisión que escribió la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
También presionó exitosamente a la Organización de Estados Americanos para que adoptara su “Declaración americana de deberes y derechos del hombre” y estableciera la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Fue Profesor de Derecho Romano en dicha universidad hasta 1960.
Renunció a dicho puesto, junto con el representante británico, en protesta por las tácticas de los saudíes, antes de que el tribunal tomara la decisión final.
Vivían en la Calle 46 #116, esquina 3, Miramar, La Habana, Cuba.