Es un monumento protegido e inventariado dentro del Patrimonio Arquitectónico Catalán como Bien Cultural de Interés Local.
[1] Es un edificio religioso de planta rectangular y cubierta con envigado sobre arco diafragmático.
La ermita fue dañada por las guerras y sucesivas inundaciones y al ir levantando el nivel del vial se ha ido hundiendo el nivel del suelo de la capilla respecto a la calle y por lo tanto han tenido que instalar unos peldaños a fin de acceder sin dificultad.
Según documentación del archivo diocesano, en esta capilla se veneraba la Virgen María desde el 1262.
Resta cerrada todo el año y sólo se abre en Navidad para alojar la exposición de pesebres.