Se le han realizado restauraciones continuadas hasta el siglo XX.
Se accede mediante una escalinata semicircular hecha con escalones de poca altura.
A finales de siglo XIX se le da una fachada neoclásica.
Las dos tallas románicas originarias de la iglesia, se encuentran desaparecidas desde la guerra civil española.
Hay nueve líneas de texto de carácter gótico con letras capitales separadas por líneas finas como la que forma el rectángulo que delimita la inscripción.