Sobre este cuerpo existe una segunda planta destinada antiguamente a vivienda del ermitaño.
La puerta oeste tiene un atrio a tres aguas apoyado en dos columnas de fuste liso, capitel dórico y un fuerte basamento cuadrado.
En la fachada sur se levanta otro atrio a tres aguas sujeto por columnas también de fuste liso, capitel dórico y alto basamento.
En el interior, la única nave se cubre con una bóveda esquifada plana de 15 x 7 metros pintada en color verde con pequeñas molduras doradas.
Todo ello está fabricado con argamasa de alabastro a un tamaño algo mayor del natural, pintado con vivos colores.
Las paredes y techos del conjunto se cubren con elementos que imitan piedra dando la sensación de hallarse en una cueva.