Ermita de San Juan Bautista (Rasal)

En torno al debate sobre su construcción, autores como Manuel García Guatas situaban su edificación hacia la segunda mitad del siglo XI, durante el reinado de Ramiro I, mientras que otros como Antonio Durán Gudiol defendía su construcción mozárabe, adelantando su construcción a finales del siglo X y el primer tercio del XI.

Poco después, en el 1093 se tiene documentada una población dependiente del Monasterio de Montearagón, puesto que recibieron a una delegación abacial en ese año.

Hubo otra campaña de restauración en el 2015, en la que se realizaron tanto obras en el interior como prospecciones en el entorno mientras que la campaña del año siguiente no se llegó a realizar debido a falta de fondos y de entendimiento entre los miembros del acuerdo que permitió su restauración en el 2014.

La entrada encuentra en el muro meridional, a través de puerta adintelada abierta que en origen debió estar protegida por un pórtico de madera,[3]​ aunque también se puede observar otra entrada hoy día cegada en el lado norte.

[2]​ En su decoración exterior destaca la de la cabecera, elemento definitorio del conjunto serrablés, conformada por un friso con baquetones en toro bajo los cuales se abren cinco arcos ciegos sobre lesenas definidas y con una ventana capialzada en el centro.