Ermita de San Jorge (Huesca)

El acceso se realiza a través de diferentes caminos y escaleras que suben por el cerro.

Construida con ladrillo encalado, tiene planta rectangular con tres naves y cabecera plana que tiene adosada la casa del ermitaño junto con una torre y un pórtico situados a los pies.

La torre, ubicada en el lado de la Epístola, tiene planta poligonal que se transforma en cuadrada al iniciarse el segundo cuerpo está rematada por un chapitel piramidal, mientras que el pórtico es de construcción rectangular abierta por los tres lados mediante vanos adintelados y cubierto con una techumbre a tres aguas.

En el interior las tres naves cuentan con la misma altura pero con distinta anchura, dando una sensación unitaria mientras que se separan por unos pilares cruciformes que dividen el espacio en tres tramos cubiertos con bóvedas de crucería decoradas con estrellas y con terceletes, mientras que las claves de la crucería están decoradas con motivos vegetales y geométricos realizados en yeso.

[2]​ Debido al mal estado en el que se encontraba, la ermita fue reconstruida en el 1554 por parte de Maese Domingo Almanzor, tal como se indica en el friso situado en el interior de la ermita.