Encalado

El término encalado se aplica como nombre a una mezcla de cal y agua.

Si se le añade arena, el material obtenido es más consistente, pasando a convertirse en un mortero, y el grosor de la capa aplicada es mayor.

Se aplica fundamentalmente por motivos estéticos (dando lugar a los pueblos blancos), pero también por higiene y para reducir la temperatura interior de las construcciones.

Los encalados son populares en muchas zonas cálidas del planeta, donde se usan por su color blanco, que al reflejar la radiación solar consigue que los muros absorban menos energía térmica, obteniendo así interiores más frescos en las casas.

También se utiliza por sus propiedades antisépticas, derivadas de la elevada alcalinidad del material.