Ermita de Nuestra Señora de Viloria (Cigales)

Llegaban desde Valladolid para cuidar de las viñas que tenían por estos pagos.

En sucesivos testamentos de años posteriores y a lo largo del siglo XVI se fueron otorgando mandas para sostener esta ermita.

El interés por el templo debía ser elemental pues incluso hay documentos desde finales del XVI en que se menciona el oficio de ermitaño, cuyo nombramiento y remuneración estaban a cargo del cabildo de la parroquia de Cigales, que además era el patrono.

Por eso la primera cofradía que se fundó en 1623 estaba formada por pastores que debían cumplir una serie de requisitos: dedicarse al pastoreo, haber cumplido los 14 años, entregar a la cofradía en el momento de su registro como cofrade una res y una vela de media libra y comprometerse a acudir a todos los entierros.

Fuera del retablo hay otras dos esculturas de buena factura.

Camino de los Mártires entre Cigales y la ermita
Pórtico moderno; muros de mampostería