Durante los siglos XVII, XVIII y XIX se hicieron importantes reformas en el interior, que quedan documentadas por las inscripciones de diferentes lápidas existentes, donde se relatan distintas vicisitudes históricas del templo.
Tres años después, en 1621 fue colocada la pila de agua bendita.
Esto nos muestra que la mezquita original tenía cinco naves.
Fuera del edificio, en el lado de la cabecera, está la torre.
El remate de tres bolas doradas con que aparece representada en una pintura mural del interior de la ermita, debió retirarse en el siglo XVI, mientras que en el XVII se le añadió un campanario, retirado también más tarde.