El santuario puede ser del siglo XIV, aunque a partir de entonces ha sido sucesivamente reformado y ampliado.
En torno al patio, se encuentran varios cuartos en dos plantas, que originalmente fueron utilizados desde mediados del siglo XIX como hospedería y que en la actualidad son subastados cada año para su uso y disfrute durante el día de la festividad de la Patrona (12 de septiembre), el día de la romería que se celebra en el olivar adyacente al santuario el domingo más cercano al día 12) celebrando su onomástica y la octava (domingo posterior) donde se presentan ante la Virgen los/as niños/as recién nacidos/as del año.
El templete de plata donde se alberga fue realizado en 1675, aunque debe su forma actual al joyero cordobés Rafael González Ripoll, quien las rehízo en 1896 tras el destrozo sufrido en un robo ocurrido en 1894.
Cuenta leyenda que las manos del ladrón se encuentran señaladas en una de las entradas a la ermita.
Esta pinacoteca ha sido recientemente restaurada y recoge cuadros desde el año 1758 incrementándose permanentemente[3]