Erasmo Palma Fernández
Desde la infancia tocaba diferentes instrumentos,entre ellos el violín y la guitarra,[2] a los trece años aprendió el español[5] y a los 20 años comenzó a componer canciones y a escribir relatos en idioma tarahumara.[2] Fundó y dirigió un coro formado por alumnas del Internado de Niñas Indígenas de Norogachi en 1975,[2] junto con Carlos Preciado,[6] este coro tuvo una amplia proyección, realizó presentaciones en gran parte de México,[7] incluso en el Palacio Nacional.[4] Para promover su cultura ofreció cursos de canto, danza y artesanías para profesores; colaboró como traductor o informante de antropólogos de Estados Unidos y diversos países de Europa;[4] fue autor o coautor de diferentes libros como Donde cantan los pájaros chuyacos (1997)[2] y La visión del mundo de un tarahumara, este último en coautoría con el etnólogo e historiador Luis González Rodríguez;[5] imparte conferencias sobre las costumbres de su pueblo; y desde 1965, se dedica además a dar a conocer sus raíces por medio de la pintura.[2] Entre otros reconocimientos, Palma Fernández fue galardonado en 2002 con el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Artes y Tradiciones Populares, máximo reconocimiento otorgado por el Gobierno de México;[8] en 2008 recibió la presea «Gawí Tónara» (Pilares del Mundo), de parte del Gobierno del estado de Chihuahua;[9] en 2013 recibió un reconocimiento «por su destacada trayectoria como músico, compositor, pintor, escritor y filósofo» en el marco del XXXII Festival Nacional de Arte y Cultura de los Institutos Tecnológicos;[10] y en 2014 fue distinguido con la Medalla al Mérito Cultural del estado de Chihuahua, denominada «Medalla Víctor Hugo Rascón Banda», que es concedida anualmente por el Congreso del estado.[11] En 2009, se realizó un documental financiado por el Programa para el Desarrollo Integral de las Culturas de los Pueblos y Comunidades Indígenas y producido por Ángel Estrada.