Allí solicitaron del rey Pedro II permiso para pasar a Brasil, que les fue negado.
Él asimismo escribirá sus Servi liberi seu naturalis mancipiorum libertatis iusta defensio, dirigido a Carlos II y que permacerá inédito en el Archivo de Indias de Sevilla hasta ser descubierto en 1982.
Además, para el negro esclavo es una obligación huir en busca de lugares donde pueda encontrar los medios necesarios para su salvación.
El francés es conducido al convento de Segovia, donde permanece seis meses; luego se encuentra en Roma en 1685.
El Santo Oficio falla en 1686, ni afirmando ni negando nada, pero reconociendo la necesidad económica de la esclavitud y ordenando que se recojan las obras de los dos misioneros.