La epidermis es avascular (carece de riego sanguíneo) y se nutre por difusión desde la dermis.
[2] En algunos puntos, la epidermis se engrosa invaginándose en el interior de la dermis, formando las crestas epidérmicas, que a su vez definen las dermal papillae o papilas dérmicas.
En orden desde la más externa (superficial) a la más interna (profunda), se denominan: El epitelio escamoso estratificado se mantiene gracias a la división continua de las células de la capa basal o germinativa.
Estas células migran a la capa córnea, la parte más externa, donde se aplanan, perdiendo sus núcleos ubicados en uno de los extremos.
La melanina se encuentra en los pequeños melanosomas, partículas formadas en el interior de los melanocitos, que son transferidas a los queratinocitos circundantes.
El número de melanosomas en los queratinocitos aumenta con la exposición a radiación ultravioleta, sin embargo su distribución permanece invariable.