También se realizan ensayos in situ en otros campos, tales como medio ambiente (mediciones de ruido y contaminación principalmente), agricultura, etc.
Sin embargo, en muchas ocasiones el comportamiento del terreno no puede modelarse basado en mediciones a tamaño pequeño.
Esto ocurre cuando existen rasgos macroestructurales como presencia de bolos o cantos, diaclasado, fisuración, estratificación o esquistosidad en suelos residuales y rocas, distribución de lentejones, variaciones en profundidad, etc.
Sin embargo, esto sólo se logra en parte, y por otro lado, aparecen otras nuevas: Hay una gran variedad de ensayos in situ, que pueden agruparse atendiendo a diversos criterios: Por otra parte, los ensayos in situ difieren también entre sí en cuanto a su finalidad, que va desde el reconocimiento general para identificación de tipos de suelos, a ensayos complejos y costosos sobre elementos de cimentación que requieren grandes medios para su ejecución.
No obstante, tienen características particulares, y constituyen por sí mismos elementos importantes en el reconocimiento del terreno.