Enriqueta Alfieri

Después de un breve desmayo, siente una voz que le dice: “María, Levántate”, y se cura de manera inmediata milagrosa, asunto que cundió en la sociedad.Así que, comprendió y supo acoger las personas en calidad de desecho humano, como las halló en el penal.Sufrir, orar junto con las reclusas, trabajar con caridad por amor a Cristo y sin descanso, fue el diario vivir ésta apóstol con los desechados por la sociedad, que se ganó la confianza y cariño de los ahí recluidos, llamados “huéspedes" por ella, mismos que ellos la llamaron “Su Ángel" y la "Mamma de San Vittore".En 1939, fue nombrada superiora de su comunidad y también estalla la Segunda Guerra Mundial.Los presos civiles fueron sustituidos por presos políticos: judíos, sacerdotes y religiosos católicos y todos los que eran miembros de la resistencia civil y que se oponían al régimen fascista, mismos que iban a ser llevados a la etapa final, o sea a las cámaras de gas en los campos de exterminio.Enriqueta es una de las colaboradoras de la obra del Cardenal Alfredo Ildefonso Schuster encaminados a proteger vidas humanas, mediante la mediación del Padre José Bicchierai.Y no había dicho tantas veces a las pobres presas: ¿si yo estuviera en su lugar pasaría todo mi tiempo rezando?
Beata Enriqueta Alfieri (1891-1951).