Enrique París Prieto

Enrique París quiso ejecutar el contrato que su padre José Ignacio no pudo explotar, cuando en 1822 el Gobierno le había otorgado la propiedad de la Laguna de Fúquene para secarla y destinar sus fértiles suelos a la agricultura.

El mandatario aprobó la solicitud, pero terminó concediendo la propiedad de la laguna a los generales Valerio Francisco Barriga, Joaquín París y Francisco Urdaneta y al coronel Emigdio Briceño, como recompensa por sus servicios prestados a la independencia.

También inició la canalización del río La Balsa, para hacer navegable el trayecto de Fúquene a la quebrada Las Vigas en Saboyá.

Eliza Stronach regresó con sus hijos a Londres mientras que Enrique París veía menguado su patrimonio.

Afectado por una fiebre, Enrique París falleció a los 49 años, viéndose su viuda obligada a volver para afrontar el complicado proceso de sucesión, que terminó por transferirle la hacienda Aposentos al antioqueño Pedro Uribe Arango, principal financiador de su empresa.