Enrique P. Maroni
Calificado por su hablar pausado y su clara dicción, comenzó a trabajar en la radiofonía argentina como locutor y periodista en 1924 y en 1937 un concurso realizado por la revista "Radiolandia" dictaminó que era el locutor preferido por la mayoría, lo que le valió el ser conocido como "el locutor número uno".[1] Tenía en Radio Splendid un programa matutino cuyo contenido principal era leer íntegramente el diario La Prensa con el agregado de anécdotas, cuentos, música y poesías de su cosecha.A las 19 horas, en otro programa que transmitía directamente desde la redacción del diario, daba las noticias más significativas de ese día y el adelanto de las que saldrán al día siguiente.Por una queja del diario, presuponiendo que esta modalidad disminuiría sus ventas, hubo una modificación y entonces pasó a repetir lo dicho durante la mañana, sin anticipar lo nuevo.El historiador uruguayo del tango Horacio Loriente dice que Maroni le contó que en realidad la totalidad de esa letra había sido escrita por Contursi pero que él figuraba como coautor porque el estreno había sido realizado dentro de la obra teatral cuya autoría compartían.